Salida MTB por la Sierra de Córdoba

Esta ruta de MTB empieza el miércoles con una llamada a mi móvil desde un número que me es desconocido....

- ¿Si?

- ¡Miguelón!

- ¡Hombre Edu! ¿Qué pasa tio?

- Nada, que te llamaba porque este finde  bajo a Córdoba y me quería llevar la bici para hacer una rutilla con mi padre, para que te apuntes...

- ¡Claro que sí! que tengo muchas ganas de salir con alguno de vosotros.

- Venga pues a ver si conseguimos enganchar también al Palacios (Javi)...

Y aunque finalmente Javi no se unió al grupete, desde luego no por falta de ganas, el domingo a las 8.30, nos vimos las caras Edu con su Mendiz, su padre Luis con su mítica BH Coronas, que en su día perteneció a Alberto "el Coletas", y yo con mi Santa Cruz Nomad. El día nos recibía con un tiempo totalmente inusual para lo que suele ser Córdoba en julio: estaba muy nublado y la temperatura era hasta fresca. De todos modos sabíamos que tarde o temprano abriría el cielo y el calor empezaría a apretar, de manera que había que agradecer poder empezar la ruta y hacer la primera subida con unas condiciones tan agradables.

El diseño de la ruta corría de mi cuenta, por ser el que más suele rodar por los caminos de nuestra Sierra Morena. Era una responsabilidad, ya que quería que fuese bonita en lo paisajístico, y que dominase el sendero sobre pistas anchas y carretera, para que tuviese el máximo sabor a mountainbike posible. Esto obligaba a bajarse de la bici o incluso echársela al hombro en algunos tramos técnicos o sencillamente no ciclables, lo que no sabía si sería del total agrado de Edu, acostumbrado a rodar pos sitios más lisos propios de Castilla o de Luis, consumado ciclista de carretera. Pero había que arriesgar y total, en bici de montaña se sale a disfrutar del campo y la compañía, no había prisa.

Comenzamos subiendo por los Eucaliptos para llegar a los Morales. Esta subida por próxima y conocida no deja de ser bastante jodida en algunos tramos y requiere algo de concentración y esfuerzo a parte de alguna dote técnica si se quiere subir sin poner el pie. Desde ahí nos fuimos tranquilamente hasta el cruce de Lagar de la Cruz, donde unas horas después volveríamos a aparecer para tomar un merecido "piscolabis de pobres". Pero aún no tocaba parar, así que tomamos la carretera que sube hacia las Dos Columnas, tomando un camino de tierra hacia la izquierda en busca del sendero de "las palomitas". Es un sendero corto, pero al ser en bajada, estrecho, rodeado de vegetación cerrada y con alguna dificultad en forma de reguero, se hace bastante divertido.

Desde ahí rodamos en bajada por pista hasta volver a salir a la carretera que conduce al Desierto del Bañuelo para volver a dejarla en busca del arroyo Bejarano. Aquí hicimos una breve parada para admirar la fuerza con la que aún caía el agua por la bonita cascada que tiene este arroyo, pese a las alturas del año en que estamos.  Desde este punto nuestro siguiente "waypoint" es lo que se conoce como Vado del Negro.

El vado del curso fluvial en cuestión no supuso ningún problema ya que hay piedras puestas en fila para facilitar la tarea, aunque nos volvió a sorprender la cantidad de agua que llevan los arroyos, se nota que llevamos dos inviernos buenos de agua. El punto más interesante de esta zona es un sendero en bajada estrecho y muy encajonado en el terreno, que tiene abundantes piedras y raíces, lo que lo hace algo peligroso en otoño-invierno, cuando el terreno está más húmedo y por tanto mucho más resbaladizo. Afortunadamente el descenso se saldó sin ninguna caída, y aunque los Palenzuela tuvieron que poner algún pie, los dos aparecieron a horcajadas sobre sus bicicletas. Os ponemos un video de dicho sendero para que los que no lo conozcan se hagan una idea.

  A continuación circulamos paralelos al río Guadiato por su margen izquierda hasta que encontrarnos con una señora zanja de al menos metro y medio de profundo por dos metros de acho en mitad del camino fruto de la fuerte escorrentía del invierno. Aquí pienso "ups, yo no contaba con esto..." pero con un ciclista a cada lado de la zanja y otro metido dentro fuimos pasando las bicis de un lado a otro sin mayor dificultad.

 

Tras una breve parada en el puente de los Arenales para ver la fuerza y el caudal que llevaba el Guadiato, comenzamos el ascenso hacia la urbanización de las jaras por carretera. En este punto las fuerzas empiezan a fallarle un poco a Edu y se queda descolgadillo. Mientras, Luis me habla de los grupos de carretera, que si el Shimano electrónico por aquí, que si la estética de Campagnolo por allá, que si la fiebre por el peso de las bicis... Como de carretera no entiendo mucho, disfruto de la lección magistral hasta que llegamos a una zona llana dónde esperamos a Edu. Este me cuenta que empieza a sentir hambre por lo que su momento de dejar de hablar puede estar próximo y claro yo me asusto ya que no quiero ser recordado por una "miguelada" al más puro estilo de las ya celebérrimas "germanadas". Le animo diciéndole que ya queda poco, pero en vez de seguir por carretera para ir directos al Lagar de la Cruz, los meto por la urbanización de Las Jaras, para dale una agradable vuelta al embalse de La Encantada pasando por su presa, subir y rodar por el estropajo y ya finalmente reenganchar la carretera hasta el primer y único avituallamiento sólido. Aquí se nos despide Luis que tiene un poco de prisa y se baja por carretera. Edu y yo nos paramos para disfrutar del merecido "piscolabis de pobres" donde Edu se "jinca" el sólo ¡un litro de Cocacola!. La verdad es que a estas alturas el calor ya apretaba algo, así que se agradecía beber algo fresquito.

Tras el descansito nos fuimos tranquilamente por los Morales hasta Córdoba, pero tomando una variante que va buscando la parte final de la Panorámica, ya que es un sendero estrecho rodeado de vegetación, por lo que se queda menos expuesto en caso de caída.

Os dejamos algunos datos de la ruta y una vista 3D del track.

Saludos.